5. Los colegios jesuitas están comprometidos con la justicia

  1. 1974 la Compañía de Jesús publicó el Decreto 4 de los documentos de la Congregación General 32. Afirma: “La misión de la Compañía de Jesús hoy es el servicio de la fe, de la cual la promoción de la justicia es un requerimiento absoluto”. Esta misión ha sido reafirmada por las subsiguientes congregaciones 33, 34 y 35.
  2. La misión ha sido destacada de manera prominente en las enseñanzas de los superiores generales Arrupe, Kolvenbach, Nicolás y Sosa. La misión ha sido articulada en los documentos producidos por las asistencias y conferencias jesuitas de todo el mundo, por las provincias y las comunidades e instituciones jesuitas.
  3. De hecho en la Contemplación para Alcanzar Amor, en el meollo de los Ejercicios Espirituales, san Ignacio enseña que el amor debe ponerse más en hechos que en palabras.
  4. El compromiso con la justicia social no es marginal a la misión; está en su centro. [55]
  5. En su encíclica Evangelii Gaudium el papa Francisco subraya que el trabajo por la justicia es una condición indispensable en una comunidad comprometida con una auténtica fe.
  6. “Una auténtica fe –que nunca es cómoda e individualista– siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra. Amamos este magnífico planeta donde Dios nos ha puesto, y amamos a la humanidad que lo habita, con todos sus dramas y cansancios, con sus anhelos y esperanzas, con sus valores y fragilidades. La tierra es nuestra casa común y todos somos hermanos. Si bien el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política, la Iglesia no puede, ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia”. [56]
  7. Claramente expresada en el lema “hombres y mujeres con y para los demás” la educación jesuita debe proveer oportunidades para que los estudiantes:
  8. a. Se formen corazones abiertos a los sufrimientos de los demás a través del contacto directo;
  9. b. Desarrollen una conciencia crítica que entienda las causas de la desigualdad y la opresión;
  10. c. Ganen en competencia para efectuar cambios positivos en la cultura local y en el mundo;
  11. d. Adquieran resistencia para no desfallecer frente a las incomprensiones y la crítica.
  12. Nuestros colegios deben:
  13. Honrar el compromiso católico con salarios justos y la dignidad del trabajo asalariado, previsión para el cuidado de la salud, necesidades familiares y beneficios en gastos educativos;
  14. Animar a los estudiantes a unirse a las demandas por la justicia social:
    i. Comprometiéndose con prácticas laborales justas;
    ii. Manteniendo la opción preferencial por el pobre en sus negocios y actividades civiles;
  15. Formar alianzas que reduzcan la brecha entre nuestras redes “para el pobre” y “por las clases media y alta” que se han desarrollado de manera separada, reproduciendo nuestra segregación social.
  16. En este sentido debemos aceptar la invitación y el desafío del P. General Kolvenbach: “Debemos demandar a todos nuestros estudiantes que usen la opción por el pobre como un criterio, de manera que nunca tomen una decisión importante sin pensar primero cómo ella pueda afectar a aquellos que ocupan el último lugar en la sociedad”. [57]

Ejercicio 23. Para el discernimiento:

En tu región del mundo:

  1. ¿Cómo evalúas este desafío?
  2. ¿Cuáles son los obstáculos más significativos?
  3. ¿Cómo podemos adaptar este desafío para todos los colegios jesuitas de manera que reflejen el mayor bien?
  4. En este contexto ¿Qué ha hecho tu apostolado educativo?
  5. ¿Qué debería estar haciendo tu apostolado educativo?
  1. Ver la Segunda Preferencia Universal: https://jesuits.global/es/uap/caminar-con-los-excluidos
  2. http://w2.vatican.va/content/francesco/en/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html
  3. Kolvenbach, P. H. (2009). El P. Peter-Hans Kolvenbach, SJ y la Educación 1983 – 2007. Bogota, DC: ACODESI, p. 291

Recursos complementarios para este identificador global