El cuidado de nuestra casa común

Una forma de proceder

Ética y misión de toda la escuela

“La educación en la responsabilidad ambiental puede alentar diversos comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente.” (LS 211)

El núcleo de la Espiritualidad Ignaciana se centra en “encontrar a Dios en todas las cosas”. Según el P. Pedro Arrupe, encontrar a Dios “es amarlo de un modo absoluto, y hasta el final. Aquello de lo que estés enamorado, y arrebate tu imaginación, lo afectará todo” (UTV 277-278). “Por lo tanto, nuestras escuelas deben ofrecer oportunidades, dentro y fuera del aula, para que los alumnos experimenten un mundo como éste: del que se enamoren” (UTV 281, Identificador Global 10).

El Papa Francisco nos recuerda que la conciencia de nuestro origen común, de nuestra mutua pertenencia y de un futuro que debe ser compartido por todos, permitirá el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Como centros educativos, tenemos una oportunidad única y una importante responsabilidad para ayudar a inculcar esta conciencia en nuestras comunidades educativas. Esta responsabilidad empieza por integrar nuestro compromiso de cuidar nuestra casa común en el carácter de la escuela; en la cultura escolar; en la declaración de misión; en la promesa de educar a las personas para y con los demás y para con toda la creación.

Reflexión

  • ¿De qué manera(s) la declaración de la misión de tu escuela promueve la integración de la reconciliación, la justicia, la fe y el cuidado del medio ambiente?
  • ¿De qué manera colabora tu escuela con otras escuelas, redes, grupos marginados de tu zona y organismos para cuidar nuestra casa común?
  • ¿Tiene tu escuela una política medioambiental y social (Acuerdos Finales de Río nº 8)?
  • ¿Quién es el responsable de incorporar el cuidado de nuestra casa común en el modo de proceder de tu escuela?
  • ¿Qué acciones está llevando a cabo tu escuela para abordar el desafío ecológico a nivel local y global?

Acción

  • Nombrar a un responsable/coordinador medioambiental autorizado para tu centro educativo.
  • Crear una declaración de misión medioambiental o revisa la declaración de misión de tu centro educativo para incluir el cuidado de nuestra casa común.
  • Crear una política medioambiental y social para tu escuela que informe de las decisiones relacionadas con la compra, el consumo y el uso final de los productos (productos, comidas, gestión de residuos)
  • Contactar tu delegado de educación para que te ponga en contacto con otros centros educativos/grupos de tu Provincia o Red que estén trabajando en el cuidado de nuestra casa común.