El cuidado de nuestra casa común

Una forma de proceder

Estudiantes

“Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos.” (LS 13)

“Diría que la aparición del movimiento ecologista… ha sido y es sin embargo un grito que anhela aire fresco, un grito que no se puede ignorar ni rechazar porque se perciba en él demasiada irracionalidad. Gente joven se dio cuenta que en nuestras relaciones con la naturaleza existía algo que no funcionaba; que la materia no es solamente un material para nuestro uso, sino que la tierra tiene en sí misma su dignidad y nosotros debemos seguir sus indicaciones.” (Benedicto XVI, VISITA AL BUNDESTAG. 2011)

Como estudiantes de hoy, constructores del presente y del futuro, a menudo nos sentimos profundamente insatisfechos con las dinámicas que la sociedad ha construido, ya sea cómo se trata a la tierra, nuestra casa común, y a todos sus habitantes. Como jóvenes de este mundo, somos sensibles y cercanos a las realidades de un mundo interconectado, un mundo en el que hemos nacido, conscientes del poder que pueden tener nuestra vida y nuestras acciones. Nuestros corazones nos llaman a actuar y a construir relaciones profundas y duraderas con la tierra y con toda la creación a través de la sencillez, el amor y la justicia. Con esta visión de un planeta entero, estamos convencidos y esperanzados en transformar nuestro modo de vida de forma audaz y creativa. Buscamos comprometernos activamente a liderar la gestión medioambiental en nuestra escuela y comunidad local.

Reflexión

  • Como estudiantes, ¿dedicamos tiempo en la escuela, en las clases, los clubes, las asambleas, la oración y las actividades, para discernir juntos nuestra relación con nuestra casa común?
  • ¿Qué nos pide nuestra fe para proteger la creación?
  • ¿Cómo nos acompaña nuestro centro educativo en la transformación ecológica positiva y activa?

Acción

  • Como estudiante, identifica el impacto que tienen nuestras acciones, actitudes y hábitos diarios en la protección del medio ambiente.
  • Actuemos juntos para influir en la cultura escolar y adoptar una postura más consciente y activa en la protección de nuestra casa común.
  • Pide a la escuela que te apoye para generar espacios de reflexión y alimentar el amor por la naturaleza.