Algunos de los problemas socioeconómicos más apremiantes a los que se enfrenta el mundo en la actualidad, como el aumento de la desigualdad, el cambio climático y el terrorismo, por nombrar unos pocos, exigen que la próxima generación entienda y aborde estas cuestiones desde un enfoque multifacético. Por lo tanto, es imperativo no sólo que los estudiantes que se gradúan de la escuela desarrollen una comprensión profunda de los problemas centrales que alimentan estas crisis, sino que también estén equipados con la mentalidad correcta y la habilidad requerida para crear soluciones localizadas a estos desafíos. El primer paso sería ayudar a los estudiantes a obtener una comprensión más profunda de sus propias fortalezas, pasiones y habilidades, lo que les permitiría diseñar un camino concreto hacia la solución de los problemas que ellos se sienten más fuertes. También es pertinente inculcar en los estudiantes la comprensión de que no pueden arreglarlo todo y que el progreso en el mundo real suele definirse por pasos pequeños e incrementales hacia un objetivo mucho más amplio que sólo llega a buen término a largo plazo. Por lo tanto, se animaría a los estudiantes a pensar en soluciones novedosas para los problemas que enfrentan sus comunidades locales y en cómo escalar el impacto de estas soluciones. Se anima a los maestros a rediseñar la lección de cualquier manera que mejor sirva al contexto y a las características particulares de los estudiantes en sus clases.