Apuesta por una Ciudadanía Global con Rostro. Marruecos

Por Karina Zapata-Roche
Ago 14th, 2023

La colaboración de la Fundación SAFA con Entreculturas, ONGD de la Compañía de Jesús, tiene una larga tradición. En este recorrido de colaboración de más de quince grupos de Red Solidaria de Jóvenes, de participación en las carreras Corre por una Causa, corre por la educación, o en los programas de voluntariado internacional, hemos ido añadiendo en los últimos años la participación conjunta de todos los colegios de SAFA en un proyecto de cooperación que concrete nuestra apuesta por una Ciudadanía Global con Rostro. El proyecto con el que en este momento estamos colaborando es el Proyecto de Marruecos. En nuestra apuesta de generar una cultura de hospitalidad con las personas que sufren una movilidad forzosa. El proyecto Marruecos nos acerca a la realidad de las migraciones en una frontera tan cercana como es la frontera Sur, lugar donde se desarrolla el proyecto.

El curso pasado conseguimos un total de 7.700 euros. Después de ver que el sueño de la esperanza sigue siendo pertinente y necesita nuestro apoyo, continuamos este curso con este proyecto con el Reto de conseguir 6.000 euros entre todos los colegios SAFA.

Os animamos a que lo hagáis vuestro. Para ellos hemos creado conjuntamente el site Proyecto Marruecos en el que conocer algo más el proyecto. Además, os dejamos unas líneas de Ana García, responsable de este proyecto en Entreculturas que nos ayudarán a vivir esta cuaresma con los ojos fijos en los más vulnerables, en los preferidos y preferidas de Dios. Estas mujeres y sus relatos son signo de la buena noticia, son la expresión de que la esperanza alumbra la Vida también en medio del dolor y que nosotros podemos participar, aunque sea de una manera sencilla, siendo portadores de esperanza cuando parece que todo está perdido.

A tan solo 14 Kilómetros de España, Marruecos es un país de emigración y de inmigración que forma parte importante del corredor migratorio africano hacia Europa. Miles de personas (hombres, mujeres, niñas y niños) provenientes de países como Senegal, Guinea Conakri, Costa de Marfil o Sudán se enfrentan a numerosos riesgos y dificultades en un trayecto que puede durar años y que les permite acercarse a su proyecto de vivir con az y dignidad.

“La situación en Darfour debido a los conflictos es tan difícil que muchos civiles desplazados se han ido de Darfour hacia Libia o Chad. Yo fui a Chad, después a Niger, después a Argelia, allí me detuvieron y me llevaron a la frontera con Niger. Después de eso, me fui a Mali, después a Mauritania, después a Dakhla, como quería. Todo este viaje se hace a pie, a veces en bus o camión, nos desplazamos colectivamente, pero sólo entre nosotros, sudaneses, porque nos sentimos seguros.” Mujer sudanesa, Tánger.

Una vez en Marruecos, su vida no es fácil. Además de los numerosos obstáculos para poder cruzar la frontera y cumplir su sueño, suelen vivir en condiciones de mucha dureza y precariedad, con problemas para poder cubrir sus necesidades básicas (alimentación, vivienda, salud) y sometidos a grandes riesgos de sufrir violencias. El camino es aún más arriesgado para las mujeres que viajan solas, embarazadas o acompañadas de niñas o niños así como para las y los adolescentes que emprenden su viaje en solitario. El camino que les espera es además peligroso e incierto y sólo desde 2018, 11.500 personas han perdido la vida en su intento por alcanzar territorio europeo. Todo esto afecta gravemente a la salud física y mental de estas personas.

“Estaba en el bosque, el embarazo estaba muy avanzado pero no sabía cómo salir de allí porque no conocía la ciudad de Nador. Llamamos a la DDM, le han hecho seguimiento y ha dado a luz acompañada de la DDM“ Mujer senegalesa, Nador.

Entreculturas y la Delegación Diocesana de Migraciones (DDM) trabajan en toda la zona norte de Marruecos para asistir, proteger y acompañar a las personas migrantes subsaharianas en situación de mayor vulnerabilidad. Entre las acciones principales que llevamos a cabo se encuentran: la distribución de ayuda humanitaria (agua, alimentos, ropa de abrigo y kits para bebés); el acompañamiento médico en caso de enfermedad o embarazo; el alojamiento de urgencia para personas que necesitan
recuperarse de una enfermedad y el acompañamiento psicológico tanto colectivo como individual para empoderar a estas personas.

Además, la Delegación de Migraciones busca ser un espacio de encuentro, multicultural y de respeto en el que las personas puedan sentirse acogidas, respetadas y comprendidas y en el que se respete su derecho a tomar sus propias decisiones vitales: continuar el camino migratorio hacia Europa, establecerse en Marruecos o volver a sus países de origen.

Roxana Rosales y Teresa González
Ciudadanía global y Área de pastoral

Este articulo fue originalmente publicado en el boletín de noticias de SAFA.