Orígenes: se fundó en 1952 y se trasladó a sus instalaciones actuales en 1956. Por razones políticas e ideológicas, los jesuitas mantuvieron el colegio un tanto fuera del margen oficial. Consolidación: la Iglesia recobró libertad y el Liceo Javier salió luz pública. Prueba: el terremoto de 1976 destruyó parcialmente la infraestructura. El establecimiento se lanzó a la proyección social, lo que le generó persecución política en el contexto del conflicto armado interno. Renovación: a finales de los ´90 se constituyó un renovado proyecto educativo que actualmente impulsa un currículo por competencias y un fuerte programa de servicio social, arte y deporte, colocándolo como uno de los mejores colegios del país. 

ACOMPAÑAR Y FORMAR PERSONAS CONSCIENTES, COMPETENTES, COMPASIVAS Y COMPROMETIDAS, DESDE LOS FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, QUE CONTRIBUYAN A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD DONDE SE VIVAN LOS VALORES CRISTIANOS.

SER UNA COMUNIDAD EDUCATIVA EVANGELIZADORA, DE IDENTIDAD IGNACIANA, QUE FORMA PERSONAS COMPROMETIDAS CON LA FE Y LA JUSTICIA, PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y EL MEJOR SERVICIO A LOS DEMÁS