La educación de la Compañía de Jesús en diálogo con otras religiones y visiones del mundo

El primer indentificador global del más reciente documento Tradición Viva afirma que “Los colegios jesuitas están comprometidos a ser católicos y ofrecer formación profunda en la fe.” Durante nuestro reciente II Coloquio JESEDU-Global 2023, el P. James Hanvey SJ argumentó que este primer identificador global es fundamental para un colegio de la Compañía de Jesús y que, sin este, no es realmente posible hablar de educación jesuita. Después de todo, la razón por la que los primeros jesuitas se dedicaron a la educación fue su deseo de compartir su experiencia espiritual con las nuevas generaciones. La misión de la Compañía de Jesús ha sido siempre, como afirma la primera Preferencia Apostólica Universal, conducir a las personas a Dios, para que puedan experimentar el poder transformador de Cristo en sus vidas. La educación de la Compañía de Jesús es una educación inspirada en la fe dentro de la tradición de la Iglesia Católica.

Sin embargo, muchos de nuestros colegios acogen con entusiasmo a estudiantes de todo tipo de orígenes religiosos y laicos. Lo hacemos porque nuestra experiencia de fe nos invita a acoger a todos. La Congregación para la Educación Católica del Vaticano tituló su documento más reciente sobre educación La identidad de la escuela católica para una cultura del diálogo (2022). La Congregación sostiene que la Iglesia considera que “el diálogo es su dimensión constitutiva… por lo tanto debe practicar ‘la gramática del diálogo’, no como un expediente tecnicista, sino como modalidad profunda de relación.” Por lo tanto, nuestra identidad católica realmente requiere entablar un diálogo respetuoso con los demás como lo ha hecho repetidamente el Papa Francisco en los últimos años. Este diálogo significa respetar su identidad religiosa o secular y fomentar un diálogo para llegar a ser realmente hermanos y hermanas unidos en nuestra identidad humana común.

Servicio de oración interreligiosa. St. Xavier’s College, Mumbai

Este diálogo no significa renunciar o diluir la identidad católica de un colegio jesuita ya que, como explica el Papa Francisco, “No podemos crear una cultura del diálogo si no tenemos identidad.”(Collegio San Carlo, Milan, 2019). El diálogo requiere identidad, ya que sin ella no es realmente posible entablar un verdadero diálogo. Nuestros colegios tienen una identidad basada en la experiencia espiritual de San Ignacio y de los primeros jesuitas, quienes estaban profundamente arraigados en la Iglesia Católica. Esta identidad continua hoy con las nuevas generaciones de jesuitas y compañeros en la misión que trabajan incansablemente para hacer posible la educación de la Compañía de Jesús en la actualidad. La espiritualidad ignaciana también ha llevado a los jesuitas y colaboradores en la misión a comprometerse respetuosamente con otras culturas y religiones. Mateo Ricci, un jesuita de siglo XVI, fue capaz de encontrar a Dios en la cultura china y condujo a las personas a Dios, a través de su conocimiento y enseñanza de la Astronomía y las Matemáticas. Entabló un profundo diálogo con la cultura china y se “enculturó” en ella hasta el punto de que todavía hoy es ampliamente respetado en China como un occidental que se convirtió en “uno de los nuestros”.

El Papa Francisco participa en un encuentro en Bahréin, país insular del Golfo Pérsico con una población mayoritariamente musulmana. Fuente: Jesuit Global

Hoy en día la educación de la Compañía de Jesús desea continuar el diálogo con otras religiones y visiones del mundo. Una forma práctica de vivir este diálogo hoy se presenta en el documento Tradición Viva a través del colegio-diálogo: “el cual explícitamente elige ser inspirado por las tradiciones cristianas mientras acepta la presencia de otras tradiciones. En este colegio hay una opción preferencial por la tradición cristiana que se mantiene re-evaluando lo que signifique ser cristiano en la pluralidad de otras opciones. Es este colegio el que promueve la madurez de la propia fe de los estudiantes a través del diálogo, la formación y la interacción. Es éste el modelo de colegio que debe inspirar los colegios jesuitas.” (#167)

Hace poco visité el Colegio Saint-Mauront in Marsella, Francia. La mayoría de los estudiantes son de origen musulmán. El colegio les da la bienvenida, y muchos padres y madres de familia elijen este colegio porque se sienten respetados y bienvenidos. El colegio también celebra su identidad católica, que está explícitamente presente en el colegio y en sus documentos. Los estudiantes se sientes respetados en su identidad religiosa y se les anima a entablar un diálogo con la tradición católica que les acoge. Esto también ocurre en muchos otros colegios jesuitas alrededor del mundo. En Nigeria, nuestros colegios también acogen a estudiantes musulmanes en un país que sufre el fundamentalismo religioso y la violencia. Padres y madres de familia, en Nigeria, eligen un colegio católico/jesuita por su identidad religiosa y agradecen el contacto con la visión espiritual de los de la Compañía de Jesús. En Japón, muchos de nuestros estudiantes son budistas, en la India, hindúes; en algunas partes de Europa, laicos. Muchos cristianos, musulmanes, budistas, hindúes y familias no religiosas quieren que sus hijos tengan la experiencia de una educación jesuita. Les damos la bienvenida y ofrecemos nuestra experiencia de fe como parte de lo que somos en diálogo con sus propios orígenes. Debido a nuestra identidad religiosa, les damos la bienvenida y presentamos respetuosamente la experiencia que nos hace ser quienes somos.

Club de diálogo entre alumnos cristianos y musulmanes ofrecido en el colegio School Saint-Mauront en Marsella (Francia)