En 1858, un grupo de jesuitas llegó a Puerto Rico para hacerse cargo del Seminario de San Juan, donde se estableció el Colegio San Ignacio de Loyola. Un centenar de jesuitas trabajó en dicha institución hasta 1886, cuando los jesuitas se retiran de la Isla. En 1945, los jesuitas de la entonces Viceprovincia de Cuba aceptaron la invitación del Obispo de Ponce para fundar Casa Manresa. Continuaron llegando otros jesuitas españoles y cubanos y en 1952, el Colegio San Ignacio de Loyola resurge en Santurce. El Colegio se trasladó a su local actual en 1956.

Más de 6,000 estudiantes han pasado por las aulas del Colegio; pero no es el número lo que cuenta sino la calidad de sus antiguos alumnos. En todos los lugares de Puerto Rico donde se defiende el derecho, se disemina la cultura, se cura al enfermo, se hacen transacciones comerciales, allí se encuentran egresados del Colegio San Ignacio de Loyola.

Misión:

Somos un colegio jesuita, una comunidad de aprendizaje que ofrece una formación integral, católica y de excelencia. Evangelizamos educando a jóvenes varones y a sus familias, sirviendo de puente entre diversos contextos, para promover un mundo sostenible donde las relaciones humanas sean solidarias, justas y fraternas, para la Mayor Gloria de Dios.

Visión

Inspirados por nuestra Misión, hemos logrado ser un centro dinámico de aprendizaje en donde estudiantes, padres y educadores viven una experiencia de formación integral que los capacita y dispone para colaborar, convivir y asumir liderazgo en un mundo complejo marcado por profundos cambios, conflictos y posibilidades.

Fundamentales para este logro han sido la integración de la familia en el proceso de formación, la colaboración con los antiguos alumnos, la diversidad socioeconómica de la comunidad educativa, la transformación del currículo y las estrategias de enseñanza, el desarrollo del educador, la calidad y la innovación en los procesos y el enfoque en la relación con Dios, consigo mismo, con otros y con la creación.