A lo largo de este curso 2018-2019 en el Colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid hemos querido asumir el reto de iniciar una pequeña gran revolución a través de sencillos gestos que están al alcance de todos.

Llevamos tiempo trabajando y concienciándonos de la importancia de cuidar el medio ambiente, pues es la única manera de contribuir a que este mundo sea más habitable. Por eso, en todas nuestras aulas se han realizado varias actividades para darnos cuenta de lo importante que es cuidar el planeta. Algunas se han hecho, incluso, en colaboración con otros cursos, como el encuentro entre 6º de Primaria y 1º de la ESO para trabajar en grupos propuestas concretas de actuación. O como nuestros alumnos de 3º de infantil elaborando preciosos carteles que luego colgaron por los pasillos de todas las etapas. Otras, como los vídeos que de 4º ESO y Bachillerato, que nos ayudan a concienciarnos a todos.

Tenemos la suerte de contar en nuestros patios con bastantes espacios verdes con muchas especies de árboles y arbustos. Así ya desde hace dos cursos contamos con dos « sendas ecológicas » con paneles explicativos para conocerlas y valorarlas. Y, sin duda, el espacio ecológico más tradicional es el huerto de primaria, donde los alumnos de 4º se encargan de cultivar, regar y cuidar algunas hortalizas. ¡hasta hemos tenido gallinas algunas temporadas! Pronto tendremos en Secundaria otro espacio similar.

Pero no nos hemos quedado ahí porque pensamos que hay que pasar a los hechos y traducirlo en acciones concretas. Poco a poco hemos ido llenando el colegio de espacios para reciclar papel, plásticos y otros residuos. Hemos sustituido las bolsas de plástico en las que llevamos la comida de las excursiones por bolsas de papel. Finalmente, hemos habilitado unos contenedores para reciclar tapas de todo tipo, que requieren un tratamiento especial. Esto último lo hemos hecho, además, apoyando a la asociación APROCOR, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja con personas con alguna discapacidad intelectual, que es la que recoge las tapas. Por tonelada de tapas que recoge, ellos obtienen un beneficio económico que va destinado a habilitar nuevos espacios del centro y dotar de mejoras en el material de los talleres ocupacionales de la asociación.

Todo esto ha sido posible gracias a equipos de profesores que motivan y animan estas iniciativas en especial el departamento que gestiona los Museos del colegio y el equipo de medio ambiente, de reciente formación. Estamos muy contentos de esta transformación tan importante que nos acerca a uno de las prioridades apostólicas de la Compañía de Jesús para los próximos años.

Estamos  convencidos de que educar en la responsabilidad ecológica es un primer paso para transformar nuestra mentalidad para que sea menos consumista e individualista y más abierta, inclusiva, respetuosa y social. ¡Queremos cuidar nuestra casa común!