Reflexión Ahora en Tiempos de Encierro Voluntario Obligatorio

Par Claudia Rocio Duarte Duart
Avr 1st, 2020

Cuando pienso en las frases que dicen las personas en momentos de “crisis” si es que se le puede llamar así, para otros es tiempo de cambio, de pensar…… como:

“En mis 76 años de vida nunca habíamos estado en una situación como esta, nunca nos hablaron de un encierro y mucho menos en nosotros los viejitos…””.

“No hay que ser tan dura con los chicos son buenos, continua así no bajes la exigencia…”

“…….. de algo sirvió cuando los profes nos decían…no se salgan del salón…”

Ahora en estos momentos mi reflexión es, como hago para que mi clase pueda ser llamativa, entretenida para los estudiantes desde un escenario virtual, en el que además de la clase hay que cumplir igual que como si estuviéramos en el colegio, pero con una gran diferencia los CHICOS NO Están…esa es la gran verdad y está bien que no estemos presentes así nos cuidamos.

Es aquí donde comienza realmente mi reflexión, recuerdo que cuando hablaba con los chicos acerca de la importancia de la dimensión ética y de porque debíamos ser buenas personas sin necesidad de que nos vigilaran o bajo la coacción de la norma, les recordaba los sucesos de la primera y segunda guerra mundial, sin intención de molestar y con las consabidas disculpas por si ofendía a alguien, les expresaba: Nosotros no estamos preparados para una guerra; igual en las conversaciones con mis colegas respecto al manejo de situaciones normativas o de convivencia….le decía que va a ser de nuestros chicos en una situación de crisis? Hoy, ahora en este preciso momento estamos en una crisis, imaginemos nuestros niños llegan los lunes a la institución y encuentran un espacio grande donde pueden correr, gritar y aunque se les indique que bajen la voz, que no corran … paran un momento y los adultos se dan la espalda y vuelven a correr como si el tiempo y el espacio fuera muy corto…. Me pregunto y ahora que pensarán, que están sintiendo en este encierro obligado, ya no es si queremos…es que nos toca.

La educación es un bien universal, la formación es personal …. Yo puedo estar bien formada en conocimientos, pero si esta formación no me permite entender como me relaciono con el mundo y sus circunstancias de nada sirve tanta formación; aquí es donde creo a mi humilde sentir es que se debe orientar la educación. En la institución los maestros de sociales lideran con los estudiantes de 4 y 5 grado una actividad bien bonita, interesante y formadora “EL Seminario de la Pobreza”, todos se preparan investigan, los padres aportan le colaboran a sus chicos para que realicen la actividad y sea muy exitosa, pero a mí me surgió un día la inquietud no se si desde mi instinto de filosofa o historiadora o de transeúnte normal: al caso estos niños que ven la pobreza desde la noticia, desde el libro de texto…. ¿Comprenderán realmente el concepto de que es ser pobre?  ¿Alguna vez como individuos nos hemos sentado a pensar que es ser pobre realmente?

Según el capitalismo en el cual todos hemos sido formados, la pobreza seria no contar con bienes materiales: casa, carro, lujos…… dinero para adquirir bienes materiales, esa sería una forma de pobreza; otra sería tener muchas cosas y no poder disfrutarlas, otra y la más lesiva a mi entender es y a sido la de acumular muchos bienes y no compartir con los seres más cercanos o con la humanidad, que creo es el mayor problema de muchas instituciones, empresas y personas; ahora en tiempos de crisis de la humanidad en donde no podemos salir de nuestras casas a trabajar o muchos a ganar el día a día nos vemos enfrentados al sentimiento de acumulación desbordados de muchas personas: por ejemplo, en una plaza de mercado un producto es cobrado a un precio que en momentos normales su valor depende de la época de la cosecha hoy en día depende de la voluntad del vendedor o del dueño del puesto de mercado, prefieren botar la comida descompuesta a la basura que permitir que sea adquirida a un valor asequible, y así en muchas cosas por el estilo me quedaría escribiendo y no me alcanzarían muchas páginas para colocar los ejemplos, la duda que a mi me salta es ¿Cuántas de esas personas que hoy siento que abusan de su poder se levantaron e invocaron a Dios para que lograran vender sus productos, o cuántas fueron a misa?. Queda claro como seres humanos la pobreza material pasa, la espiritual nos determina en el actuar o somos solidarios y servimos como lo hizo Jesús de Nazareth o nos moriremos en la soledad del egoísmo por la acumulación de dinero que no podremos llevar a la tumba.

Hoy nuestra mayor riqueza y que supongo mas de un ser humano esta valorando en medio de todo este maremágnum de incertidumbre, es el valor de la libertad no solamente de pensamiento, esa posibilidad de desplazamiento hoy estrictamente regulada es el bien que con mayor congoja estamos, sin ser vocera de la humanidad, o por lo menos en mi caso extraño hoy. Mi labor académica está en plantear alternativas para que nuestros niños encuentren a través de mis actividades un aliciente a su nueva manera de acceder a los procesos de aprendizaje……la vida sin pensar nos cambió….

Si queda claro no estamos preparados para nada, por ejemplo un día de diciembre estábamos con algunos de mis hermanos almorzando con nuestro padre  en vísperas de navidad, al siguiente día nuestro padre enfermo a los 8 días estábamos juntos pasando la noche de año nuevo en una sala de urgencias, al mes y medio lo estábamos llevando al cementerio….todo nos cambio de un momento a otro, hoy pensamos que hubiera pasado ahora en esta situación de emergencia igual se nos iría para siempre, no hubo  Sacerdote para aplicarle los santos olios porque el Capellán de la clínica estaba de vacaciones, hoy recuerdo cuando mi hermana estaba agonizando y me acerque a la iglesia para que fuera un Sacerdote a aplicarle los olios en su lecho de muerte no pudo ir porque uno estaba de salida a un viaje para Roma y el otro iniciaba una misa con la comunidad; dure mucho tiempo con esa “amargura” y dudando de mi fe y de la iglesia; pero como siempre hay una persona que reivindica el dolor a la cual hoy más que nunca y en el año de la Gratitud en nuestra institución, tengo que agradecer y es al Padre Gregorio que me acompaño y fue una vez a la casa y Bendijo a mi hermana, de lo contrario se habría ido así a encontrarse en la Gloria del Señor. Hoy nuestro grandioso “Goyo” está a puertas de cumplir 100 años y no me alcanzará la vida para agradecerle su presencia y su oración en los momentos complejos de mi vida, ha sido y será un Padre Espiritual muy trascendental en mi historia de vida.

Es por ello que resalto el valor los Ejercicios Espirituales, como eje articulador del proceso de formación, creo que sin ellos no habría podido enfrentar muchas de las situaciones que a lo largo de los 20 años que he estado vinculada a esta obra apostólica he tenido que vivir y estamos todos afrontando, la calidad del acompañamiento de Directivos y compañeros apostólicos son el resultado de ese grandioso proceso de formación es una riqueza espiritual que no tiene ningún valor material y nos hace seres humanos ricos en sensibilidad y servicio a los demás.