Nos Sumamos a la Llamada al Diálogo, el Respeto a los Derechos Humanos y al Rechazo Absoluto de la Violencia en Nicaragua

Ante los acontecimientos de violencia y represión que está viviendo Nicaragua, nos sumamos a las múltiples respuestas institucionales de condena a estos atentados contra la dignidad e integridad de las personas que ya se han cobrado al menos 30 víctimas mortales, más de 400 heridas y numerosas detenidas o desaparecidas.  

Manifestamos nuestra profunda preocupación y rechazo  a los episodios de violencia contra la población que ha manifestado de manera pacífica su oposición a la reforma de la seguridad social y su malestar por la falta de gobernanza democrática en el país. Condenamos toda respuesta violenta, sea de parte de los organismos del estado o de particulares y grupos organizados por el gobierno.  Sobre todo, condenamos con absoluta contundencia las muertes producidas en el curso de las protestas pacíficas. Hacemos un llamado para que se investiguen exhaustivamente los casos y se haga justicia con las víctimas.

Nos sumamos a las instituciones de la Compañía de Jesús y de la Iglesia Católica de en Centroamérica han expresado su rechazo a la violencia y han llamado al diálogo y al respeto a los derechos humanos:  la Provincia Centroamericana, Fe y Alegría Nicaragua, la  Universidad Centroamericana (UCA), la Federación Nicaragüense de Educación Católica (FENEC), la Conferencia Episcopal de Nicaragua, EJEGUA (obras educativas de la Compañía de Jesús en Guatemala), y la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL).  

Señalamos también las palabras del Papa Francisco y las reacciones de la comunidad internacional llamando al diálogo y rechazando el empleo de la violencia. 

Nos oponemos a toda forma de intimidación, represión, control y violencia contra las instituciones, grupos y personas que, como la Universidad Centroamericana de Nicaragua y otras Universidades que trabajan en la formación de la conciencia ciudadana y en la promoción de los valores más profundos que nos inspiran.

Los derechos  humanos y las libertades públicas han de ser protegidos en cualquier circunstancia, incluido el derecho la vida y el el derecho  a la educación: los 22 centros de Fe y Alegría Nicaragua se han visto obligados a cerrar, vulnerando el derecho a la educación de los casi 12.000 alumnos y alumnas que acuden cada día a sus aulas.

Pedimos al Gobierno que cese la represión, que no quite el derecho a la protesta cívica, pedimos que haya paz y que no siga habiendo más muertos. También que haya libertad de expresión e información para los medios de comunicación, que se libere a los jóvenes que fueron detenidos arbitrariamente por ejercer su derecho de manifestarse pacíficamente.” denuncia Everardo Víctor, Director de Fe y Alegría Nicaragua.

Queremos expresar nuestra solidaridad con todas las organizaciones socias de Entreculturas y de ALBOAN en Nicaragua: Fe y Alegría Nicaragua, que acompaña a 12.000 alumnos y alumnas, desde preescolar y básica, hasta educación técnica y formación de personas adultas, mediante programas educativos en contextos de vulnerabilidad;, Juan XIII; las Comunidades Eclesiales de Base (CEBS) que trabajan con mujeres y adolescentes; el SJM (Servicio Jesuita a Migrantes) que acompaña procesos de personas en situación de movilidad; Juan XXIII; Cantera, Centro de Comunicación y Educación Popular para el desarrollo de la conciencia crítica de la juventud; NITLAPAN (Instituto de Investigación y Desarrollo) que promueve  modelos incluyentes de desarrollo con enfoque de género; y el IHCA (Instituto Histórico de Centroamérica) que trabaja en el análisis de la realidad y la investigación. Asimismo, queremos trasladar nuestras condolencias a las familias de todas las víctimas, especialmente a la comunidad educativa del Colegio Loyola, donde estudiaba Álvaro Manuel Conrado Dávila. 

Asimismo, nos solidarizamos con los educadores y educadoras, eje vertebral de la educación de calidad, inclusiva y con equidad que perseguimos junto a nuestras organizaciones socias en Nicaragua. El reto es educar en conciencia sociopolítica para generar en el alumnado la  capacidad de comprender críticamente  la sociedad, y de apropiarse del valor de la dignidad humana,  y del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, en un modelo que ponga el cuidado de las personas y del planeta en el centro.  

Queremos hacer una especial mención a la juventud nicaragüense, que está teniendo un papel destacado en las reivindicaciones y por ello está sufriendo la violencia y la represión.  Las juventudes de nuestras organizaciones mantienen vínculos de compañerismo y compromiso común con jóvenes de Nicaragua, con quienes comparten el trabajo por los principales retos que enfrentan nuestros países, la construcción de una cultura de paz entre otros. 

Por todo ello  exigimos al presidente Ortega que, a la mayor brevedad posible y para evitar más violencia, convoque un gran diálogo nacional sobre la base  del respeto de los derechos humanos y a la democracia. Y al Gobierno de España que intermedie con sus homólogos en Nicaragua para que dicho diálogo se pueda dar de una manera pronta,  inclusiva y abierta en virtud de los principios democráticos.  Consideramos que en dichos diálogos debe incluirse la búsqueda de la justicia y la reparación para con las víctimas.