Colegio de la Inmaculada Concepción – Gijón
Avenida Hermanos Felgueroso 25, Gijón, Asturias, 33205, Spain
Este reconocimiento ha sido entregado a la escuela por su contribución en el Proyecto de Ciudadanía Global «La Silla Roja Global» – Derecho a la Educación.
Perfil de género
Mixed
Director de la escuela
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Historia
El colegio de los jesuitas de Gijón se puede considerar continuación del que la Compañía de Jesús había fundado en 1854 en Carrión de los Condes (Colegio Sagrado Corazón de Jesús), ya que, debido a que la mayoría de los alumnos, en régimen de internado, eran asturianos, los jesuitas decidieron abrir el Colegio de la Inmaculada en Gijón, y destinar el edificio de Carrión de los Condes (actualmente conocido como Monasterio de San Zoilo) a noviciado.
El 30 de septiembre de 1890 se inauguró el primer curso académico en el Colegio de la Inmaculada, en el edificio que los Jesuitas construyeron en una colina llamada «El Real» situada a más de 200 m. de donde entonces terminaba la ciudad de Gijón, en la carretera a Ceares, hoy avenida de los Hermanos Felgueroso. Recibía ese nombre (El Real) por ser el lugar donde se libró el asedio a Gijón durante la guerra de los Trastámara (s. XIV). Se trataba de un lugar ideal, sin casas en los alrededores, abierto a los cuatro vientos, cuya elevación permitía ver el mar. El edificio era sobrio, sólido, simple, de una funcionalidad máxima, donde se prescindió de todo lujo y ostentación.
El 23 de enero de 1932, durante la persecución religiosa llevada a cabo por la Segunda República Española, el gobierno republicano disuelve la Compañía de Jesús y se incauta de todas sus propiedades, incluido el colegio, que destinan a cuartel del Regimiento de Infantería de Montaña Simancas nº 40, lo que conlleva a su total destrucción durante la guerra civil.
El 8 de octubre de 1941, por decreto del Ministerio de Justicia, el solar es devuelto a los Jesuitas, aunque no se les compensa por la destrucción del edificio, y el 23 de noviembre comienzan las obras de reconstrucción, sobre planos de los arquitectos Federico y Francisco Somolinos, antiguos alumnos. En 1946 la comunidad vuelve al reconstruido edificio, donde permanece hasta hoy en día. El 25 de julio de 1958 se inaugura la escultura de Manuel Álvarez Laviada en la fachada.
Desde su fundación había sido un colegio únicamente masculino, pero en 1972 se incorporaron las primeras alumnas en algunos cursos, y el centro se convirtió en colegio mixto. En 1993 se completó el proceso de admisión de alumnas en todos los cursos, siendo éste el primer año en el que el Colegio es mixto en todos sus niveles.
Misión – Visión
Misión
Somos un centro educativo de la Iglesia dirigido por la Compañía de Jesús (Jesuitas), fundado en 1890 y que cuenta con los niveles educativos de infantil, primaria y secundaria (concertados) y bachillerato (no concertado), caracterizado por la corresponsabilidad entre jesuitas y laicos para la formación de personas competentes, conscientes, compasivas y comprometidas.
Ofrecemos una formación integral: académica, humana y cristiana, con el fin de educar hombres y mujeres para los demás, responsables de sí mismos y del mundo que les rodea, y entregados a la labor de su transformación hacia una sociedad más justa y fraterna. Para esto desarrollamos una pedagogía activa, basada en el Paradigma de Pedagogía Ignaciana (PPI), que lleva al alumnado a profundizar en los temas, a buscar un significado de los mismos para su vida y a tomar opciones personales de acuerdo con una visión integradora del mundo.
Con una colaboración constante con las familias que se traduce en una atención personalizada, una amplia oferta de actividades escolares y paraescolares y una gestión basada en la mejora continua.
Por todo ello, existe un fuerte sentido de pertenencia e identificación del profesorado, familias, alumnos y antiguos alumnos con el Proyecto Educativo del Colegio y de la Compañía de Jesús, lo que favorece la integración de nuestro Colegio en la realidad cultural, social y religiosa de Gijón y Asturias.
Visión
Un Colegio abierto y accesible a todos, que forme parte de la realidad cultural, religiosa y social de nuestro entorno, reconocido por la conjunción de la tradición pedagógica ignaciana con una metodología activa en la que el uso de las nuevas tecnologías y la integración de las TICS jueguen un papel fundamental.
Un Colegio cercano a la realidad europea y global, con una sólida formación en idiomas a través de la implantación del programa bilingüe, del hermanamiento con colegios de otros países y con la participación tanto en intercambios como en programas educativos de la Unión Europea.
Un Colegio responsable, con una dimensión social que se trabaja con diferentes tipos de actividades adecuadas a cada etapa, tanto para sensibilizar sobre las desigualdades económicas y sociales como para promover una acción crítica y trasformadora, que se concreta en la oferta de Servicio Social para toda la Comunidad Educativa.
Valores
- Responsabilidad: manifestada en el compromiso, profesionalidad, coherencia y confidencialidad del profesorado en su tarea educativa.
- Colaboración: que junto a la corresponsabilidad se basan en la identificación e integración de los miembros de la Comunidad Educativa con su Proyecto.
- Justicia y solidaridad: reflejadas en la relevancia de la Dimensión Social en el Colegio y en la atención personal a los alumnos, especialmente a los que tienen más dificultades.
- Libertad: espíritu crítico que posibilite servir en libertad, educándose para vivir en ella, reclamándola donde no existe y respetándola siempre.
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Fe: apertura esperanzada y positiva a la trascendencia, a la celebración activa y a la expresión vital de la fe cristiana.
