La Vida sin Educación no se Sostiene

Por Yénifer López Ramos
Ene 26th, 2021

El 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concienciar a todo el planeta de la importancia de la educación para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Concretamente el objetivo número 4, busca establecer una Educación de Calidad para todos y todas.

La educación es uno de los derechos humanos más importantes, ya que es fundamental para el ejercicio de todos los demás derechos. La educación permite a los individuos salir de la pobreza y desarrollarse social, física y emocionalmente. La educación no sólo nos da las habilidades y conocimientos necesarios para sobrevivir, sino que también nos da el poder y el sentido de la autoestima para exigir el cumplimiento de nuestros derechos humanos.

Durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, la educación ha sido uno de los aspectos más afectados. Miles de niños no han podido ir a la escuela, suponiendo la falta de escolarización para los más vulnerables, sobre todo en los países pobres y con falta de recursos. Aunque se han hecho verdaderos esfuerzos por la educación, en muchos países ha sido imposible una educación de calidad a distancia.

La pandemia ha agudizado una situación educativa que ya era compleja. 260 millones de niños y niñas estaban fuera de la escuela al comienzo del 2020, el 50% de las y los jóvenes en 58 de 133 países no habían completado la educación secundaria… situaciones que ahora se complejizan con una realidad delimitada por la seguridad sanitaria, que obliga a una presencialidad parcial o una educación on line. Esto mismo amenaza la educación con el abandono escolar, el desfase del calendario escolar, el agotamiento de docentes y estudiantes y la reducción de contenidos curriculares, entre otros.

La vida sin educación no se sostiene. Este es el lema de este curso para la Campaña de  La Silla Roja, símbolo que representa el derecho a una educación inclusiva y de calidad, haciendo un llamado a el impacto que la falta de acceso a la educación tiene en el desarrollo personal y comunitario, más aún ahora en tiempos de pandemia.

Esta iniciativa, lanzada en el 2012 por Entreculturas – Fe y Alegría en España invita a estudiantes de todas partes del mundo a reflexionar sobre lo que significa el acceso a la educación para ellos, y cuál podría ser su rol como ciudadanos globales.

Y así está trabajando desde diferentes lugares del mundo:

Con el objetivo de hacer un llamado de atención a los impactos que está teniendo la pandemia de la COVID-19 en garantizar el acceso a una educación de calidad. Magis Americas, Fe y Alegría en los EE.UU se une a Educate Magis para la adaptación de la campaña La Silla Roja a un contexto estadounidense, teniendo en cuenta las nuevas realidades a las que se enfrentan los maestros y estudiantes en la educación a distancia. 

La campaña en EE.UU se presenta en forma de un reto, que puede ser realizado tanto en línea como en persona, buscando darles a los maestros flexibilidad en la implementación. El reto se compone por tres fases, que buscan llevar a los estudiantes por un proceso de aprendizaje en el que consideren su rol como Ciudadanos Globales, impulsando a la acción, mediante la investigación y reflexión sobre los impactos que la COVID-19 está teniendo en la educación en todo el mundo.

Las tres fases de este reto invitan a los estudiantes a evaluar: 1) La COVID-19 y el estado de la educación, comenzando a  responder ¿Porque la silla solo tiene tres patas? 2) Compartir historias y tangibilizar experiencias, explorando ¿Cómo se representa la falta de esta pata en el mundo real? y por último, 3) Soñar un futuro en el que logramos garantizar la #EducatiónParaVidasSostenibles

A día de hoy, más de 200 estudiantes están participando en unas 5 escuelas. Dada la flexibilidad de la campaña, cada grupo ha definido cómo será la implementación y cómo llevar a cabo el reto. 

En Jesuit Tampa, una escuela de secundaria en Florida, más de 50 estudiantes han comenzado a explorar y compartir con sus compañeros, utilizando el portal estudiantil de Educate Magis, reflexiones sobre los efectos que la pandemia está teniendo en la brecha digital, las tasas de abandono y la innovación, centrándose en las realidades de países donde está presente Fe y Alegría.

En otra escuela secundaria en New Jersey, un grupo de 5 estudiantes, líderes en la promoción de iniciativas que invitan a la ciudadanía global, están explorando las realidades de la educación en tiempos de pandemia en Perú, al tener contacto directo con un cole hermo allá.

En Ecuador, la pandemia ha afectado el derecho a recibir una educación de calidad a 4,6 millones de estudiantes. (UNICEF, 2020). La Silla Roja es la esperanza de un futuro mejor para que muchos de nuestros niños y niñas sin oportunidades, puedan educarse. Desde Fe y Alegría Ecuador, además de otras acciones que se han venido realizando a lo largo de estos meses, se continúa promoviendo la Campaña La Silla Roja, en colegios de la Red Educativa Jesuita y 49 instituciones educativas particulares y fiscales a nivel nacional, para reflexionar sobre el Derecho a la Educación.

En la Provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, con el apoyo de los Distritos I y II de Educación, Fe y Alegría puso en marcha la campaña gracias al trabajo coordinado con el personal docente, psicólogos, pastoralistas y acompañantes de la zona, y en las 300 instituciones educativas participantes, se generaron espacios de reflexión y construcción de fichas didácticas contextualizadas por subniveles en torno a La vida sin educación no se sostiene y La Tierra es nuestra mejor escuela. Igualmente se realizó un conversatorio con niños y niñas de varios centros educativos. 

Trabajos de los y las estudiantes de la U.E. Dr. Carlos Rufino Marin sobre la guía «Derecho a la Educación» de la Campaña «La Silla Roja de Fe y Alegría Ecuador»

Así mismo, en la Unidad Educativa San Luis Gonzaga en Quito, el día 20 de enero, en honor a nuestra Madre Dolorosa, se retomó la campaña como una “Insipiración de Solidaridad” para que juntos podamos seguir construyendo oportunidades para los más vulnerables. 

La Silla Roja es como el dedo. No hemos de mitificarla, domesticarla o convertirla en objeto de merchandising solidario. No debería ser “bonita”, sino un mudo recordatorio de una realidad difícil e hiriente. Es un símbolo, que apunta en otra dirección. Es a esa dirección a la que hemos de mirar. La silla apunta hacia tantos niños y niñas sin aula, sin maestro, sin libros, sin cuadernos, sin tiempo. Hacia quien, teniendo el derecho tan básico a la educación, sin embargo, está privado de ella. Y apunta, como en un espejo, hacia cada uno de nosotros, preguntándonos, con anhelo urgente: “Y tú, ¿qué puedes hacer?”

Para apoyarnos, haz click aquí y entérate de más sobre la campaña en Ecuador.

Este artículo fue escrito por Entreculturas, Magis Americas y Fe y Alegría Ecuador