Titulamos nuestro post del 18 de febrero Horitzó 2020. La escuela que queremos: entre todos lo haremos posible. Pues bien, hoy podemos decir que desde la puesta en marcha de nuestras experiencias piloto y su visibilidad en los medios, este todos ha ido ampliándose día tras día.

En Jesuïtes Educació desde el inicio del proyecto H2020 hemos tenido claro que no sólo debíamos promover la transformación de nuestras escuelas, sino que además también era necesario compartir nuestra experiencia y aprendizajes entorno a este cambio.

El equipo de la dirección general se ha puesto a disposición de las peticiones que nos han llegado desde escuelas y entidades cercanas (Barcelona, Manresa, Palma de Mallorca, Murcia, Zaragoza, Madrid, León) y otras de Europa (Andorra, Francia, Portugal, Italia) y América Latina (Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Paraguay, Guatemala).

Venimos recogiendo datos desde el mes de marzo del 2015. Si al mapa de nuestros viajes le sumamos el volumen de los participantes en los encuentros, nos damos cuenta de la ilusión por la escuela del siglo XXI: en prácticamente un año 8.450 personas han asistido a presentaciones del proyecto Horitzó 2020.

El interés por el cambio nos ha sorprendido muy positivamente. Constatamos que nuestro diagnóstico (la escuela está sobresaturada y el sistema agotado, a propósito véase el primer cuaderno de la colección Transformado la educación) es ampliamente compartido. El cambio es necesario y, como decíamos al inicio, sólo juntos será posible.

La buena acogida por parte de escuelas jesuitas (hemos llegado a 150 centros y más de 300 directivos) nos lleva a comprometernos más intensamente en la red global para apoyar plataformas como Educate Magis y eventos como Jesedu Río de Janeiro Brasil 2017. Porque hoy resulta crucial más que nunca impulsar una coalición que revitalice en nuestras escuelas el espíritu innovador fundacional de la Compañía de Jesús.