Discernimiento como “Nuestro Modo de Proceder”- Algunas consideraciones iniciales

La más reciente Congregación General Jesuita afirmó, “El discernimiento, la colaboración y el trabajo en red ofrecen tres importantes perspectivas en nuestro actual modo de proceder” (CG36, D.2, #3).  Hoy, me gustaría explorar el significado del discernimiento como modo de proceder para nuestros colegios. En primer lugar, discernimiento es una palabra muy valiosa en la tradición cristiana y especialmente en la historia de la Compañía de Jesús.

Debemos recordar que Ignacio tuvo un largo proceso de recuperación en la residencia de su familia en Loyola después de que fue herido en Pamplona, a consecuencia de haber sido alcanzado por una bala de cañón, la cual le destrozó la pierna e hirió, principalmente, su orgullo. Es aquí donde él empezó a descubrir que diferentes lecturas y pensamientos dejaban en su corazón diferentes mociones (movimientos del corazón). Por ejemplo, cuando pensaba en su gloria militar o personal quedaba vacío, triste, y en desolación, en cambio, cuando pensaba en seguir el ejemplo de los santos, sirviendo a Dios y a otros, él se sentía energizado, feliz y consolado. Es así, que comenzó un proceso largo de descubrimiento sobre cómo, a través de estos movimientos, Dios era quién lo estaba guiando. El proceso no fue fácil, le tomó varios años antes de que pudiera entender qué es lo que estaba ocurriendo. Pasó por momentos extremos de depresión y de profunda consolación…  Al final, Ignacio se convirtió en el maestro del discernimiento, en otras palabras, él adquirió un entendimiento profundo de cómo trabaja Dios en nuestros corazones, de cómo nos inspira y nos guía hacia una vida feliz, y cómo, lo que él llamó el espíritu maligno interfiere con nuestras vidas y trata de destruir nuestras buenas intenciones y acciones.

Ignacio dejó en los Ejercicios Espirituales un camino “para hallar la voluntad de Dios con respecto al ordenamiento de la propia vida, y la salvación de la propia alma”, es decir, un camino espiritual para encontrar una vida plena en la tradición cristiana. En un lenguaje más contemporáneo, el discernimiento es la herramienta que nos puede ayudar a convertirnos realmente en personas para y con los demás, al servicio del bien común y de toda la creación.

La CG36 afirma: “Discernimiento: este precioso don de Ignacio es parte integral de nuestra vida personal y de nuestra vida apostólica como cuerpo. Comienza con la contemplación de Dios que trabaja en nuestro mundo y nos permite sacar más fruto al unir nuestros esfuerzos a los designios de Dios. El discernimiento es “lo que nos enraíza en la Iglesia, en la que el Espíritu actúa y reparte su diversidad de carismas para el bien común. Según nuestro modo de proceder, el discernimiento es el fundamento para la toma de decisiones de toda autoridad legítima.” (D. 2, # 4).

Existen diferentes maneras de involucrarse en el discernimiento. Ignacio destaca en los Ejercicios Espirituales algunos enfoques que pueden ser apropiados para diferentes momentos.  Estos requieren del desarrollo de habilidades que nos permitan escuchar atentamente nuestros movimientos personales o comunales. La práctica de los Ejercicios Espirituales nos prepara para escuchar atentamente.

Recientemente, muchas personas en nuestras instituciones y comunidades jesuitas están descubriendo que las conversaciones espirituales ofrecen un marco importante para que se pueda desarrollar el discernimiento. En las conversaciones espirituales empezamos con una oración personal, sobre un tema específico, y de ahí seguimos un proceso que conlleva tres pasos: (1) ronda para compartir: escuchamos atentamente a lo que cada persona comparte sobre los frutos de sus oraciones. Después, ofrecemos un momento de reflexión para que los y las participantes reflexionen sobre qué percepciones, sentimientos o emociones tuvieron al escuchar a los demás; (2) los participantes comparten cómo lo compartido por otros les ha impactado (positiva o negativamente) sin discutirlo activamente; y (3) a través de una discusión abierta, los participantes comparten sus aprendizajes de cómo el Espíritu está moviendo al grupo y si algún consenso está emergiendo.  La conversación spiritual busca crear un ambiente de confianza y de discernimiento común para encontrar cómo Dios está guiando al grupo.

El discernimiento y la conversación espiritual claramente vienen de la experiencia de Ignacio en la Iglesia; sin embargo, incluso las personas que no se identifican como cristianas o católicas pueden participar en conversaciones espirituales si están abiertas al proceso, en una atmósfera de confianza y de respeto.

El discernimiento es la respuesta Ignaciana a un mundo que se ha convertido líquido, fluido o provisional, como sostienen algunos pensadores contemporáneos. El discernimiento nos permite seguir caminando incluso en nuestros contextos contemporáneos, donde las cosas son complejas y las respuestas fáciles no son suficientes. El discernimiento ayuda a las personas a convertirse en buscadores de la verdad y la sabiduría.

En los últimos años los colegios y los educadores jesuitas han continuado el camino del discernimiento como la forma de abordar nuestros desafíos, comprender nuestras posibilidades, renovar nuestra educación e innovar a todos los niveles. La experiencia del Congreso Internacional JESEDU-Rio en el 2017, fue una experiencia de auténtico discernimiento, en donde los delegados discutieron nuestro contexto actual y definieron una agenda común para responder a los desafíos como un cuerpo universal con una misión universal. En el 2019, el documento Una Tradición Viva llamó a un continuo ejercicio de discernimiento, como una forma de permanecer fieles a nuestra tradición viva y de poder responder con soluciones creativas y apropiadas a las preguntas nuevas y antiguas que afectan a nuestra educación.

La educación jesuita, como parte de la historia humana, es una tradición viva que llama a permanecer con los ojos, oídos y corazones abiertos. El año pasado continuamos el discernimiento a través en el II Coloquio JESEDU-Global en torno a cuatro temas clave: educando para la fe, la profundidad, la reconciliación, y la ciudadanía global con una inspiradora declaración final.  El discernimiento continúa con la serie Educación Jesuita: Series de Seminarios Web de Una Perspectiva Integral y el II Seminario JESEDU-Jogja, en el 2024. El mundo no se detiene… nuestro discernimiento tampoco puede detenerse…

Nótese. En Educate Magis, se pueden encontrar abundantes materiales sobre el discernimiento y las conversaciones espirituales.