Una Pastoral que Trasciende la Concepción Local

By Mariano Blanco Fernández
May 13th, 2019

En este tema se vislumbran las palabras del Evangelio:

Adoraréis en espíritu y en verdad”

Hay dos realidades que abordamos en nuestra acción pastoral:

  1. Jóvenes que profesan otros credos y comparten el espacio del Colegio por razones de tipo sociológico y antropológico. Normalmente son de comunión ortodoxa y de países muy localizados que aportan elementos demográficos a nuestra localidad.
  2. Jóvenes que profesan lo que Benedicto XVI vino a llamar “nuevas maneras de expresión de la necesidad de trascendencia”. Son jóvenes que no profesan ningún credo y que viven la necesidad de expresión de su yo espiritual no encontrando el modo y orden de hacerlo.

Ambas realidades las encuadramos en la Misión, Visión, Valores del Colegio y, por lo tanto, son parte de nuestro concepto de educación integral. Las diferentes dimensiones de la persona se abordan en un todo que trata de ahondar en la maduración personal de los jóvenes y en su manera de enfrentar el mundo con una hondura espiritual que plasmamos en la enseñanza vivencial del estilo de vida de Jesús.

Tres son las experiencias principales que admiten este proceso de trabajo de la faceta espiritual de la persona en el Colegio San José de Villafranca de Barros:

a- En la etapa de Primaria, las diferentes experiencias de formación de la interioiridad. Con un espacio creado solo para ese fin, todos los alumnos, sean o no católicos, reciben una formación del silencio, la quietud, el descubrimiento de su yo interior.

b- En Secundaria , la experiencia de la educación emocional desde el descubrimiento de las emociones principales como vehículo de expresión de su yo espiritual en las diferentes convivencias y en los procesos de formación semanales en horario extraescolar que se desarrollan en las Comunidades. Destacar que en esta etapa cada vez más se nos presentan jóvenes no bautizados que, fruto de este proceso de educación espiritual terminan solicitando el bautismo.

c- En todas las etapas, la invitación y la aceptación de la participación de experiencias de mayor profundidad espiritual tales como Retiros, Convivencias y rato de oración mariana semanal. Es prioritaria la persona en su totalidad. El respeto por el ritmo de cada uno, de su capacidad de trascendencia, de su identificación paulatina con un estilo de vida que se traduzca en realidades personales de interiorización y profundidad espiritual es fundamental para nosotros.

La experiencia de San Ignacio en la cueva de Manresa, esas luces y sombras espirituales que desembocaron en la plasmación de los Ejercicios Espirituales nos sirven de referencia para posibilitar en los alumnos el servicio del Acompañamiento Espiritual abierto a todos los alumnos, consiguiendo así que los jóvenes encuentren cauces de expresión de su yo espiritual y una ayuda a identificar en ellos el paso de Dios por su vida.

En definitiva, cada vez más nuestra tierra es tierra de misión y de evangelización primera, lo cual nos hace salir de nuestra tierra e ir a la tierra que nos muestra el Señor. Como Abrahán, siempre en camino.