Reflexiones de Estudiantes para el Proyecto Global “Un Día en Mi Vida: Viviendo Bajo el Covid-19”

By Lourdes Elena Arreola Olivares
May 20th, 2020

Hola soy Lourdes Arreola, Maestra en Educación y Gestión del Conocimiento en la Preparatoria Loyola del Pacifico en México. En esta oportunidad me gustaría compartir las reflexiones que compartieron algunos estudiantes para añadir al proyecto global “Un Día en Mi Vida: Viviendo Bajo el Covid-19”. 

Un Día en Mi Vida: Esaú, 15, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

México es un país que tiene cosas buenas al igual que malas, pero me enfocaré en cómo es que las personas cambian por el virus actual. Hay varios videos circulando en las redes sociales de cómo las personas, tiran cloro, escupen y golpean a trabajadores de salud por dar algunos ejemplos. Nuestra sociedad piensa que esto que vivimos solo es un juego, que no existe, en cambio, algunas personas que sí creen, transmiten terror a las demás personas. Obviamente esto no es todo el país, solo menciono algunos casos de cómo nos ha hecho cambiar nuestra mentalidad.

En mi rutina de vida, antes solía pasar tiempo junto a mi familia, sin embargo, ahorita no puedo salir de mi cuarto, debido a el contagio de un familiar. Esto que estoy pasando es duro y confieso que tengo miedo, ya que días antes estuve junto a esa persona. Pero sé que estaremos bien, mi familia y toda la sociedad lograremos salir adelante.

Sin embargo, hay algo que nuestra sociedad debe aprender: nosotros no somos los que más saben. Personas en el ámbito de la salud son los que nos protegen nos dan indicaciones sencillas a seguir y nosotros al ser tan sencillas no las seguimos porque nos hace pensar que no es tan grave este problema y gracias a eso ya hay ciudades en fase 3.

 

Un Día en Mi Vida: Mara, 15, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

En México se está viviendo esta crisis sanitaria en cuarentena y se implementan medidas sanitarias en lugares públicos para evitar más contagios entre la población. Aunque se podría paralizar el país, no es así, porque se implementó el programa Aprende en Casa y la mayoría de las personas están trabajando por la modalidad en línea, el país sigue en movimiento con esta situación.

Al estar trabajando en línea, nuestro día no cambia drásticamente ya que se toman clases en el mismo horario, pero se puede volver algo frustrante debido a que te sientes encerrado y sin libertad de salir de tu hogar. Con este sentir de encierro sin poder hacer nada, se convierte en desafío lograr estar en paz mental, pero una situación que nos da esperanza es que la mayoría de la gente si está haciendo caso a las medidas que se implementan y realmente me da alegría ver que el mundo está pasando por una situación de evolución.

Nuestra sociedad debe aprender a estar en paz mental y saber controlar nuestras emociones, esperando que se concienticen también de todo lo que le han hecho al planeta y como el mismo lo está reclamando.

 

Un Día en Mi Vida: Pavel, 15, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

La mayoría de centros comerciales y en tiendas de abarrotes se han visto con la necesidad de limitar los productos por persona y es que algunos de ellos, ya se han agotado.

En mis rutinas diarias ha perjudicado mucho ya que en el transcurso de la semana iba a entrenar basquetbol, natación y ajedrez. Esto ha sido un gran desafío, he tenido que dejar de practicar y conforme pasaba el tiempo he dejado de salir de casa .

He observado de esta pandemia  lo positivo: el descanso que se ha dado el planeta de las actividades humanas. En la ciudad donde vivo, ha ocurrido un fenómeno natural, la bioluminiscencia en la playa generada por la ausencia de personas.

Creo que el mundo no volverá a ser el mismo, se implementarán nuevas medidas de salubridad como de vida. Debemos aprender a no tomarse estas situaciones sin seriedad ya que muchas personas que no hicieron caso a las indicaciones están pagando las consecuencias.

Una de las cosas que más me preocupa es perder a un miembro de mi familia por esta enfermedad, pero a pesar de esto tengo esperanzas de que haya una nueva forma de pensar sobre los peligros que puedan existir.

 

Un Día en Mi Vida: Camila, 16, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

Estos días he vivido con el constante pensamiento que me perturba y aturde. Me genera un vacío existencial pensar cosas como la muerte o toda mi vida; creo que a todos nos ha perseguido esa idea en algún momento, pero el hecho de estar encerrada me pone psicótica.

Me considero una persona que se conoce demasiado bien y creo que por eso que no he perdido el control. También me persigue el miedo de no volver a salir, ese temor a morir antes de que todo mejore y no poder seguir mi vida plenamente, y volver a ser demasiado feliz, cumplir metas y seguir soñando. Tengo una gran esperanza en volver a salir para sentir y aprovechar todo, porque también tengo miedo a la imparable marcha del tiempo.

Esta cuarentena me remarca lo absurdo que es nuestra existencia, bien lo plasmó Camus, mejor lo trató Ionesco en sus obras, la vida más lo marca ahora. ¿Cuál es el sentido entonces?

Esta crisis me destruye el alma y quiebra mi espíritu, siento que no vale la pena matarnos por un empleo mal pagado en un futuro.

Me desespera y no aguanto, es hora de tomar una acción a mi tristeza.

 

Un Día en Mi Vida: Alexandro, 15, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

El COVID-19 en mi país se ha descontrolado, pues por más que el gobierno advierte acerca de salir lo menos posible, hay personas que siguen saliendo como si nada pasara, y por ese motivo, la cifra de contagios ha aumentado.

En mi vida diaria no ha afectado mucho, me siento bien, incluso cómodo en mi casa; mis familiares me acompañan y siento que esto nos ha ayudado a pasar tiempo juntos, antes mis padres no siempre estaban en casa. En general, a pesar de los problemas que ha causado la pandemia, me ha ayudado a resolver mis problemas, porque antes llegaba a tener bajones emocionales, los cuales la cuarentena me ha ayudado a superar. Me siento feliz de poder tener tiempo para mí y mis seres queridos. Aunque no todo ha sido del todo bueno, también extraño a mis amigos, la verdad quisiera simplemente charlar un rato con ellos.

Lo que ha pasado me hace sentir que el  humano es inconsciente de lo que hace respecto a medidas sanitarias.

Espero que esto se resuelva pronto, pero me preocupa que no se acabe, pues muchas personas sufren demasiado por esta razón.

 

Un Día en Mi Vida: Fátima, 15, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

A pesar de que esta pandemia se extiende cada día más. En México, la mayoría de las personas respetan completamente la cuarentena, y lo que resta de la población rompe la reglas para cumplir algún compromiso importante (principalmente trabajo).

Dentro de mi rutina diaria, se me complican o se me hacen un poco más pesadas las labores y los trabajos que complementan mi día a día, aunque a veces también van de mi lado y me benefician.

También me preocupa demasiado el futuro del mundo, desde hace años, igual que ahora o incluso aún más. En la manera en que nos llevamos todo a la ligera, porque seguimos teniendo la idea de “ver para creer” y cuando por fin logremos “ver”, va a ser demasiado tarde. Debemos de aprender a no tomar todo a la ligera, desde ahora, porque ni el mundo ni nosotros mismos soportaremos las consecuencias de nuestros actos ante nuestro planeta.

Así como comunico mis preocupaciones, también tengo la esperanza de que lograremos soportar todo esto y por fin lograr crear conciencia para que no lo repitamos, porque si no aprendemos con esto, no se si podremos soportar la siguiente lección.

 

Un Día en Mi Vida: Daniel, 16, Preparatoria Loyola del Pacifico, México

La situación en mi país es una crisis muy grande, debido a que gran parte de la población se encuentra dentro de la clase social más baja, esto significa que cuentan con muy pocos recursos para poder sobrevivir con las medidas de prevención.

Estar en cuarentena, implica que muchas personas no puedan salir a trabajar o si  lo hacen, no van a obtener los mismos ingresos que antes. Por lo que, para estas personas la situación es más compleja que para mí. Estoy agradecido de contar con cosas como son la salud, comida y compañía.

Los desafíos son adaptarme a las plataformas en las que tomo clases virtuales durante estos días, además del encierro. No estoy acostumbrado a estar todo el día en casa, pero no es nada de lo que deba quejarme. Nuestra sociedad debe aprender a unirse y adaptarse al cambio, a hacer caso a las indicaciones de emergencia, así como darse cuenta que las medidas no son pocas y que si se dice que algo es grave, lo es.

Tengo esperanza de que el gobierno ayude a las personas de bajos recursos y que todo esto acabe pronto pero que la gente obtenga un aprendizaje de ello.