Recomendaciones para Asegurar Sistemas Educativos Inclusivos, Equitativos y de Calidad

By Yénifer López Ramos
Jun 26th, 2019

En Entreculturas reconocemos a la inclusión y la equidad como factores clave para alcanzar la igualdad real, por ello buscamos facilitar su comprensión, así como sensibilizar y formar sobre las relaciones entre educación, inclusión y equidad, para potenciar el compromiso con el derecho de las personas más excluidas a una educación de calidad. Aquí sugerimos recomendaciones para actuar y asegurar la incorporación de las niñas, niños y jóvenes a sistemas educativos inclusivos, equitativos y de calidad.

Las desigualdades y las discriminaciones por razón de género persisten en los sistemas educativos y también en los contextos familiares y sociales; por ello, creemos que la equidad en la educación supone un ejercicio democrático, responsable y decidido de los gobiernos para desarrollar políticas intersectoriales que atiendan la desigualdad social, poner en marcha programas de formación permanente para el profesorado y establecer currículos pertinentes y exigentes. Pero también creemos que las escuelas pueden ser capaces de revertir estas situaciones y proponemos algunas acciones para que las Comunidades Educativas puedan asegurar la incorporación de todas las niñas y jóvenes a sistemas educativos inclusivos, equitativos y de calidad.

1. Acortar las brechas producidas por la pobreza y la exclusión:

  • Promoviendo una educación intercultural en los diversos niveles y modalidades
  • Partiendo de los conocimientos, saberes y culturas de las propias comunidades
  • Fomentando Redes Escolares Territoriales que promuevan un trabajo cooperativo y un mejor uso de los recursos.
  • Ofreciendo atención especializada a niños, niñas y jóvenes excluidos por discapacidad, género o pertenencia cultural que han abandonado la escuela.

2. Fortalecer los equipos directivos y a los docentes:
Los educadores desempeñan un rol estratégico para enseñar modelos basados en la igualdad y la equidad, aportan herramientas para su prevención y acompañamiento en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños y niñas. Los docentes son quienes usualmente detectan casos de violencia o desigualdad, por ellos es sumamente importante que el docente se encuentre formado en igualdad de género, en resolución de conflictos y en metodologías que permitan la implementación de prácticas pedagógicas no sexistas, participativas e igualitarias.

A ello hay que agregar que se debe cultivar la vocación y el compromiso del docente crea sinceramente en las posibilidades que alumnos y alumnas tienen de desarrollar todo su potencial, tener altas expectativas en todos los alumnos sin excepción y no excluir a nadie.

3. Asegurar características inclusivas en las escuelas:

  • Las escuelas deben ser entendidas como espacios de reeducación de las relaciones de género, siendo promotoras de la igualdad entre hombres y mujeres.
  • Debe garantizarse no solo el acceso y la matrícula, sino la permanencia de las niñas y jóvenes hasta la terminación de la enseñanza.
  • Los proyectos políticos pedagógicos deben estar comprometidos con la igualdad de género.
  • En las escuelas se debe visibilizar a las niñas y a las mujeres, promoviendo un lenguaje inclusivo, revisando los textos para eliminar expresiones machistas, y recuperando los aportes que las mujeres han hecho en la historia, las ciencias o las artes.
  • Los roles tradicionalmente asignados a varones y mujeres deben ser replanteados, de tal manera que se dividan las responsabilidades por igual y que se asuman las diversas tareas con equidad.
  • Asegurar la coeducación, de tal manera que se garantice una nueva manera de convivir y relacionarse en igualdad de condiciones, de derechos y de responsabilidades.

4. Establecer la Coeducación como principio:

La igualdad de género debe ser un elemento protagonista y transversal en todo tipo de aprendizajes críticos y de calidad. Las aulas, son un espacio privilegiado a la hora de revertir las discriminaciones por motivos de género y configurar una sociedad más igualitaria, es vital incorporar el enfoque de género en las aulas. De esta forma, la escuela se constituye como un espacio socioeducativo en el que las futuras generaciones aprenden a cuestionar, desde la infancia, las discriminaciones por razón de género, construyendo modelos de relación desde el respeto y la igualdad.

En Entreculturas, entendemos la coeducación como un enfoque educativo centrado en la persona y orientado a la transformación social hacia una mayor equidad entre niños y niñas. Parte de la centralidad de la persona, desde el reconocimiento de sus propias posibilidades, diferencias y potencialidades específicas que redunden en su propio desarrollo y para el compromiso con el bien común. La perspectiva de género en educación nos aporta un enfoque de inclusión y, sumada a la perspectiva intercultural, nos ayuda a enfocar nuestra acción educativa de manera más centrada en la persona concreta que está en el aula o en el grupo, y que es niña, niño, de una u otra cultura, con unas características específicas.

En este video, que es uno de los materiales didácticos disponibles para participar en el proyecto “APOYA A LAS NIÑAS”, Lucía Chivalán, profesora en Fe y Alegría Guatemala, nos cuenta como desde el nacimiento se ve la desigualdad.

Coeducar es adoptar un enfoque educativo transversal en los contenidos, metodologías y formas de relación en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se base en la igualdad y no discriminación por razón de sexo, que permita que todas las personas sean formadas en un sistema de valores, comportamientos, normas y expectativas, que no esté jerarquizado en función del sexo y que tenga como objetivo prioritario el desarrollo libre e integral de cada estudiante, fomentando al máximo sus capacidades desde modelos no estereotipados.

Las evidencias señalan que, para que este proceso de transformación educativa sea efectivo, requiere una amalgama de políticas y acciones ajustadas a cada contexto, entre otras: la adaptación de la gestión y organización escolar (horarios, espacios; de las prácticas pedagógicas –de enseñanza-aprendizaje) que favorezcan la participación y la autonomía de las niñas; el currículo y materiales de aprendizaje libres de prejuicios sexistas, que visibilicen el aporte de las mujeres en la cultura y en los procesos históricos de cada contexto, así como que aborden cuestiones como la igualdad, la diversidad, la educación afectivo-sexual y, también, acoger a las niñas casadas y a las madres jóvenes en las aulas, proporcionándoles el apoyo necesario, ya sea de cuidado infantil, o tutorías personales.

Algunos de los materiales de aprendizaje que están disponibles para participar en el proyecto “APOYA A LAS NIÑAS”, podrían servir como acciones para la transformación educativa basada en igualdad y no descriminación. 

Por ejemplo:

  • Igualdad y equidad – todos estamos conectados: Este material didáctico permitirá a los estudiantes comenzar sus reflexiones sobre igualdad y equidad. Se animará a los estudiantes a pensar en la igualdad material y si las situaciones contextuales específicas que requieren diferentes distribuciones.
  • Género en la vida cotidiana: Este material didáctico tiene como objetivo animar a los estudiantes a comprender su relación personal con la dinámica de género y cómo la dinámica de género se desarrolla en su propia comunidad

En la coeducación están implicados muchos agentes (familias, docentes y otros) y no puede ser un aspecto que se limite a un momento puntual. Asumirlo como proyecto educativo de centro y tener en cuenta sus objetivos en la organización, planificación, metodología, etc. aporta el marco integral de actuación. Las escuelas deben establecer como un eje transversal dentro del proyecto educativo la educación para la paz y la promoción de la no violencia.

La coeducación pone el foco en las diferencias de género, pero fracasaría si se quedara solo ahí sin tomar en cuenta la relación con otras variables. Descansa sobre una concepción integral y holística de la educación y de la persona, y ha de estar abierta a sus distintas dimensiones para impulsar el desarrollo en libertad y en plenitud.

Es tarea de todas las personas transformar los valores discriminatorios y violentos que se ven en nuestras estructuras sociales y que continúan alimentando la violencia a las niñas.

Todos quienes formamos parte de esta comunidad global podemos y debemos trabajar juntos, no solamente para promover el derecho a la educación, sino también para APOYAR A LAS NIÑAS y hacer que sus voces se escuchen en todo el planeta.

Desde Educate Magis, Entreculturas y Amigos de Fe y Alegría te invitamos a sensibilizar, reflexionar y actuar, junto con tus estudiantes, en contra de la violencia hacia las niñas de todo el mundo implementando el Proyecto Global “Apoya a las Niñas”. Para ver más información de cómo participar ingresa en el Proyecto Global “Apoya a las Niñas”.

Si tienes dudas o preguntas compártelas en la conversación ¡Apoya a las Niñas!  o deja tus comentarios al final de este artículo.