La Cena Solidaria se Consolida

●     Por tercer año consecutivo, el 22 de diciembre, un centenar de alumnos de Bachillerato de Jesuitak Donostia compartieron una especial cena de nochebuena con casi 70 personas que viven en la calle.

●     El proyecto surgió gracias a la iniciativa de un grupo de alumnos que se embarcaron en una aventura que hoy ven consolidada.

Cena Nochebuena Jesuitak Donostia

De una alocada y risueña idea de un grupo de jóvenes de primero de Bachillerato, nació una de las iniciativas más sonadas del Colegio Jesuitak Donostia. El punto de partida fue el siguiente… ¿por qué no organizamos una cena para las personas que viven en la calle y ayudamos a que ellos también disfruten de la Navidad? El resultado: este año la iniciativa ha cumplido 3 años y va camino de convertirse en una tradición.

El empeño e implicación de las alumnas y alumnos que promovieron la idea hizo que el primer año la cena solidaria se convirtiera en un éxito. Movilizaron primero a todo el curso y luego al colegio, hablaron con la directora para que les dejara el comedor, se pusieron en contacto con entidades como Cáritas y Loiola-Etxea, contactaron con la APYMA (Asociación de Padres y Madres de Jesuitak Donostia) y recaudaron dinero para comprar la cena.

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La experiencia fue inolvidable; sin duda no esperaban que la iniciativa con la que pretendían ayudar, en realidad, les ayudaría y enriquecería tanto a ellos. Fue una oportunidad para charlar con personas diferentes, conocer y descubrir sus historias en primera persona, conectar con la realidad y hacerse conscientes del mundo que les rodea.

El siguiente curso, el grupo de alumnos, en esta ocasión en segundo de Bachillerato, no dudó en repetir la experiencia. La hoja de ruta para desarrollar el proyecto ya la conocían, por lo tanto, la organización fue más sencilla y, de nuevo, la experiencia fue muy positiva.
 Alumnos Jesuitak Donostia

Este año los alumnos de segundo de bachillerato cogieron el testigo de sus predecesores (que terminaron el Bachillerato en 2016) y se encargaron de dar continuidad a la actividad solidaria iniciada hace tres años y que ya forma parte de la tradición de Jesuitak Donostia. Los jóvenes dejaron por un día las vacaciones navideñas para trabajar en equipo y mostrar su lado más solidario. La cena solidaria es una oportunidad para trabajar la convivencia y para compartir mesa, historias, risas y aprendizaje en un entorno en el que todos son iguales.